Cuando los cachalotes necesitan tomar una siesta, respiran profundamente, se sumergen unos 12 metros y se organizan en formaciones verticales. Duermen profundamente y quietos hasta por dos horas seguidas entre respiración y respiración, en manadas de 5 o 6 individuos (presumiblemente como protección).
Nadie sabía que las ballenas dormían en posición vertical hasta que un estudio de 2008 publicado en "Current Biology" documentó este comportamiento de forma concluyente. Pero no hubo fotografías realmente buenas hasta 2017, que fue cuando el fotógrafo y productor francés Stephane Granzotto se encontraba documentando cachalotes en el Mediterráneo para su libro fotográfico sobre estas criaturas cuando se encontró con estas ballenas dormidas. Sus fotografías dieron la vuelta al mundo.
Por Jorge Castillo Tactuk
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